This post is also available in: English Français Português
La reciente declaración final del equipo técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) pone de relieve hechos e inconsistencias en la redacción del documento, pero también crea la oportunidad para que la misión del FMI tome en serio su propio diagnóstico y recomendaciones y realice una evaluación sobre las vulnerabilidades de la gobernabilidad y confirme que en Nicaragua se ha producido una “captura del Estado.” De otra forma las consecuencias de su aval al régimen Ortega-Murillo serán devastadoras para los nicaragüenses y para la credibilidad del FMI.
Los hechos que el FMI confirma
Ciertamente, la economía nicaragüense tendrá un crecimiento casi decente de cuatro por ciento, al cual el FMI atribuye en parte al “rápido aumento de los emigrantes nicaragüenses.” Es un hecho insólito, Nicaragua es uno de los países en el mundo con un crecimiento de remesas de 50 por ciento y 44 por ciento en dos años consecutivos, llegando a conformar el 30 por ciento del ingreso nacional del país. De hecho, esa entrada de dinero que envían los migrantes desde el exterior es responsable del aumento del consumo de manera tal que las remesas representaron el 32 por ciento del consumo privado nacional.
Si las remesas hubieran crecido solo 15 por ciento (en vez del 44 por ciento) la economía hubiera caído -0.5 por ciento.
También el FMI acierta en resaltar que “los depósitos bancarios siguen creciendo, superando su nivel anterior a la crisis (medido en córdobas), mientras que el crédito al sector privado también está creciendo sólidamente.” Por primera vez en cinco años la cartera de crédito llega al tener esa disposición de crédito a como era antes de 2018. Sin embargo, en un ecosistema normal la cartera sería al menos 15 por ciento más de lo que era hace cinco años. Pero la realidad es que desde 2018 no hay confianza en los mercados financieros, sino una desconfianza de la cual el FMI se refirió en su análisis de 2019 sobre la crisis causada por el régimen.
Tanto el diagnóstico como las recomendaciones se quedan cortos sea por temeridad, complicidad, o ignorancia. Pero la atribución y el premio no cuadran.
[…]