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Tamara Taraciuk Broner, directora del Programa sobre Estado de derecho, conversó en Odisea Argentina de La Nación con Carlos Pagni sobre el panorama postelectoral en Venezuela y el posible papel del gobierno de Trump.
COMENTARIOS DE TARACIUK BRONER:
“Lo que estamos viendo en Venezuela es anormal que no esté generando mayor atención en Argentina, en Brasil, y en la región […]. Tenemos seis personas asiladas en la Embajada Argentina [con restricciones en el acceso a servicios básicos como luz y agua], con personal de la embajada que está empezando a tener miedo de asistirlos, y sin una reacción fuerte por parte del cuerpo diplomático en Caracas y por parte de la comunidad internacional […]. No es casual que este tipo de incidentes comenzaron unos días antes de que Edmundo González saliera de Venezuela.”
“¿Por qué [el régimen de Maduro] dejó que Edmundo González gane las elecciones? En gran medida tuvo que ver con que no previeron que la brecha iba a ser tan alta, ni que la oposición iba a poder mostrar que ganaron, y la consecuencia totalmente previsible dentro de una dictadura es que aumentó la represión […]. Eso lo que hace es mostrar no un régimen fuerte, sino un régimen que se está aferrando al poder […]. Cuánto puede durar eso va a depender en gran medida de qué reacción tiene el mundo ante lo que está pasando en Venezuela; si los dejan andar, van a seguir ahí.”
“América Latina no es prioridad para Estados Unidos. [Sin embargo, con la asignación de Marco Rubio y Christopher Landau], nunca hubo en el Departamento de Estado tanto conocimiento y tanto vínculo con América Latina. Por otro lado, aunque a Trump no le importe América Latina, le importan tres temas para los cuales América Latina es relevante: migración […], seguridad […], y temas económicos y China […]. Con relación a Venezuela, […] no veo una vuelta a la misma política de mano dura como fue la primera presidencia de Trump, pero tampoco veo una negociación ciega.”
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