Formando recursos humanos en América Latina
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El Partido Comunista Chino (PCCh) ha publicado más de trescientas páginas de «decisiones» de la III Sesión Plenaria («3er Plenario») de su XX Comité Central, que concluyó el 18 de julio. La reunión en sí, y el documento de decisiones resultante, fueron recibidos con una tibia respuesta por parte de la comunidad inversora internacional, ya que la mayoría esperaba una hoja de ruta más clara para abordar los problemas inmobiliarios y de empleo, entre otros retos estructurales. En lugar de ello, las decisiones apuntan en gran medida a la continuidad—o la reafirmación del curso de acción actual de China—que se basará en gran medida en políticas de oferta dirigidas a la alta tecnología y la fabricación de gama alta para impulsar economía china.
Aunque no se trata de una corrección del rumbo, las «decisiones» de China tendrán implicaciones mundiales de gran alcance, ya que el PCCh, el gobierno y la industria trabajan para poner en práctica el nuevo plan económico de China. De hecho, es probable que la agenda de crecimiento del Partido dependa más que nunca del compromiso económico y la asociación con las regiones en desarrollo, incluida gran parte de América Latina, como mercados críticos y socios en el desarrollo de la cadena de suministro de alta tecnología.
Consideramos que las «decisiones» del 3er Plenario de 2024 tendrán un impacto en la región de las siguientes maneras:
China está apostando por la fabricación de alta tecnología para garantizar el crecimiento económico a largo plazo. Los efectos de este proceso ya son visibles en América Latina.
Las «decisiones» del 3er Plenario, una agenda de reformas de más de 20.000 caracteres esbozada por el Comité Central del PCCh, están alineadas con la visión de Xi Jinping de una «modernización al estilo chino», que va más allá de un proceso de décadas de aprendizaje de Occidente, experimentando con soluciones políticas y «tanteando el terreno», por así decirlo, para adoptar una agenda mucho más audaz y específica de China que se «libere del modo tradicional de crecimiento económico y de las vías de desarrollo de la productividad».
En otras palabras, China está decidida a trazar su propio rumbo, aunque a través de iniciativas de política industrial fuertemente dirigidas por el Estado. En el centro de este enfoque está lo que Xi ha denominado «nuevas fuerzas productivas de calidad», o la búsqueda de alta tecnología, alta eficiencia y alta calidad para impulsar el crecimiento económico. En la práctica, esto se ha traducido en una intensa concentración de los esfuerzos chinos en impulsar la competitividad en sectores estratégicos, como la energía solar, las baterías y los vehículos eléctricos, incluso fomentando la sobreproducción y el exceso de capacidad en estas industrias.
China mantiene el rumbo, según el § 8 de las decisiones 2024, que sugiere garantías institucionales y financieras continuas (posiblemente en forma de subvenciones o de un acceso más fácil al crédito) en apoyo de industrias de nueva generación como la tecnología de la información, la inteligencia artificial, la aviación y el sector aeroespacial, las nuevas energías, los nuevos materiales, los equipos de gama alta, la biomedicina y la tecnología cuántica.
América Latina y otras regiones en desarrollo desempeñarán un papel central en este proceso. A medida que partes del llamado «Norte Global» restringen el acceso al mercado de la producción china de alta tecnología, América Latina y otras regiones en desarrollo se están convirtiendo en mercados cada vez más importantes para los exportadores chinos. Las ventas chinas de vehículos eléctricos a América Latina crecieron un 300 por ciento de 2022 a 2023, según datos de Aduanas de China. Con el desarrollo de la cadena de suministro de extremo a extremo en mente, las decisiones de 2024 hacen hincapié en la facilitación continua de la «cooperación internacional en las cadenas industriales y de suministro.»
La inversión extranjera directa (IED) de China en América Latina también se centra cada vez más en generar mercados para sus bienes y servicios de alta tecnología. Nuestros datos sugieren una tendencia al alza de la IED china en ALC en las denominadas industrias de «nuevas infraestructuras», en las que las TIC, la tecnología de energías renovables y, cada vez más, los vehículos eléctricos representan la mayor parte de esta actividad. Ya sea en términos de valor o de número de acuerdos, la IED china en estas industrias va en aumento, representando el 58% (alrededor de 3.700 millones de dólares) del total anual de IED china en la región en 2022 y más del 60% del número total de acuerdos de IED anunciados por empresas chinas ese año. El suministro de metales y minerales críticos de la región también reviste un interés considerable para China, que busca consolidar su posición en las cadenas de suministro de baterías.
Las provincias y municipios chinos desempeñarán un papel cada vez más importante en las relaciones entre China y América Latina.
Los lazos entre China y América Latina se forjan mediante una enmarañada red de interacciones superpuestas y un caleidoscópico elenco de personajes, en el que desempeñan un papel destacado actores gubernamentales, del Partido, cuasi gubernamentales y comerciales. Las provincias y ciudades chinas son también actores cada vez más importantes en el compromiso local de China con ALC, a menudo a través de acuerdos de «hermanamiento» o de ciudades/provincias hermanas. Las amplias y antiguas relaciones entre la región chilena de Coquimbo y la provincia de Henan y la provincia argentina de Jujuy y la provincia de Guizhou están bien documentadas en el informe del Diálogo Interamericano de 2020, Going Local: An Assessment of China’s Administrative-Level Activity in Latin America and the Caribbean, por ejemplo.
Tal y como están las cosas, las decisiones de China para 2024 bien podrían impulsar un mayor compromiso de las localidades chinas con partes de la región latinoamericana. Para poner más recursos fiscales a disposición de los gobiernos locales, China «ampliará las fuentes de ingresos fiscales a nivel local y otorgará mayor autoridad para la gestión fiscal a los gobiernos locales, según proceda». En teoría, esto significa que las localidades chinas dependerán de sus respectivas bases impositivas (incluidas sus empresas) para obtener más ingresos y hacer frente a sus problemas de deuda. Es muy posible que esta dinámica impulse una mayor actividad exterior dirigida por las empresas en sectores de máxima importancia para China, fomentando un proceso de localización que ya está en marcha en la dinámica China-América Latina.
La estrategia industrial de China encontrará resistencia, incluso en algunas partes de América Latina.
La agenda de reformas de China es amplia y ambiciosa, y su aplicación seguirá enfrentándose a fuertes vientos en contra, ya que China «desafía aguas inexploradas» y «se adentra en bancos peligrosos», como dicen las «decisiones». Aunque las «nuevas fuerzas productivas de calidad» impulsen las perspectivas de crecimiento interno, China seguirá lidiando con su burbuja inmobiliaria y los vehículos de financiación de los gobiernos locales, altamente endeudados, entre otros retos acuciantes.
Los vientos en contra de China también soplarán desde el exterior. A medida que China redobla la producción científica y tecnológica, los esfuerzos por descargar el exceso de capacidad en sectores estratégicos se toparán con la resistencia constante de las industrias competidoras, no sólo en el «Norte Global», sino también en partes de América Latina. Los aranceles mexicanos, chilenos y brasileños sobre el acero fueron una reacción reciente a los esfuerzos de China por descargar parte de su amplio exceso de capacidad. Los aranceles brasileños a los vehículos eléctricos, aunque en gran medida simbólicos, son otro ejemplo de la resistencia regional al auge de las exportaciones chinas. El impacto sobre los fabricantes latinoamericanos aumentará sin duda a medida que los responsables políticos chinos intenten impulsar su competitividad en más sectores, como los semiconductores, los equipos médicos y las máquinas herramienta.
Repositorio Regional de Inversiones Chinas en América Latina
China-Latin America Finance Databases
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Este artículo también está disponible en: InglésPor Ariel Fiszbein En el siguiente documento, titulado «Hacia una educacion de calidad para todos» y preparado para la primera reunión de la Comisión para la Educación de Calidad para Todos, presentamos lo que consideramos son las cinco áreas prioritarias para mejorar la calidad educativa en…