Mejorando educación como una prioridad en reconstruir Haiti
Este artículo también está disponible en: InglésOriginally published in Jeffrey Puryear’s “Human Capital” column in the Dialogue’s daily Latin America Advisor
Este artículo también está disponible en: Inglés
Hay muchas formas y muchas razones en las que los programas de educación se benefician de una alianza público-privada (APP). La magnitud del desafío para hacer cambios que mejoren la calidad de la educación justifica la colaboración. Además de trabajar en paralelo hacia una meta común, los dos sectores hacen trabajos complementarios. La evidencia demuestra que una alianza público-privada en educación puede mejorar la eficiencia y transparencia de gastos públicos, mejorar la entrega de servicios educativos, especialmente para poblaciones no cubiertas, permite una pronta respuesta y puede superar restricciones dentro del sistema público. Estas alianzas incluyen no sólo casos cuando el gobierno contrata con entidades del sector privado, sino también con Organizaciones No Gubernamentales para mejorar la calidad de los servicios en educación.
Los beneficios de las APPs para la educación pueden ser ilustrados por dos ejemplos de programas implementados exitosamente del modelo de educación Escuela Nueva en el departamento de Caldas en Colombia.[1] Ambos casos ilustran como el sector privado ha sido un instrumento vital en mantener el programa funcionando exitosamente. Después de estos ejemplos, se identificarán las principales lecciones de ambas experiencias que confirman el valor agregado de las APPs. Los ejemplos presentados en éste blog poseen las siguientes características: (i) las instituciones públicas y privadas trabajan juntas hacia un propósito específico y todos los colaboradores están de acuerdo con el objetivo aunque tengan distintos intereses dentro de ese objetivo; (ii) cada colaborador aporta de acuerdo con sus capacidades (ya sea capital, experiencia, etc.); (iii) todos los colaboradores tienen el mismo nivel; y (iv) todos los colaboradores comparten el mismo nivel de responsabilidad respecto al resultado. Adicionalmente, y por diseño, las colaboraciones intentan mejorar la calidad de la educación pública impulsando valores como continuidad, flexibilidad, financiamiento, gestión eficiente y limitación de los intereses políticos locales.
En Manizales, la capital de Caldas, la Fundación Luker y el gobierno crearon una APP para desarrollar una adaptación del modelo Escuela Nueva diseñada para colegios urbanos cubriendo el 38 por ciento de las instituciones públicas secundarias.[2] En 2002, con el financiamiento y el apoyo técnico de la Fundación, la ciudad lanzó la Escuela Activa Urbana como una respuesta a la preocupación sobre los bajos indicadores internos de eficiencia.[3] La Escuela Activa Urbana se focaliza en una enseñanza que guía al estudiante dependiendo de sus ritmos de aprendizaje y sus necesidades individuales, reforzando la dirección del colegio y creando relaciones con la comunidad. La calidad de estos colegios se confirmó con los datos de las pruebas PISA 2012, cuando Manizales obtuvo el puntaje más alto dentro de las cuatro ciudades de Colombia que participaron (Bogotá, Cali y Medellín fueron las otras ciudades).[4]
En el mismo Departamento de Caldas, el Comité Departamental de Cafeteros tiene el compromiso de mejorar el estándar de vida de los agricultores, 96 por ciento de los cuales son productores tradicionales con poca educación formal y pequeños ya que en promedio tienen cerca de 1.5 hectáreas de producción.[5] El Comité tiene experiencia trabajando en colaboración con el gobierno de Caldas en distintos sectores, incluyendo salud, infraestructura y seguridad alimenticia, y contribuye al financiamiento, asistencia técnica y coordinación general de cada proyecto. Tal como el caso de la Fundación Luker descrito anteriormente, esto no reemplaza al gobierno en su rol de proveedor de servicios, pero ayuda a incrementar los servicios proporcionando un conocimiento clave y valioso. El Comité no se asocia con los gobiernos locales por solo un propósito filantrópico, si no porqué creé que, en el siglo XXI, la agricultura tradicional no será competitiva sin una amplia y bien educada generación de cafeteros, que puedan aumentar la productividad, adoptar nuevas tecnologías, ser competitivos y contribuir a la construcción de una sociedad en paz. Gracias a su apoyo al sector educativo, el Comité Departamental de Cafeteros ha duplicado los años promedio de educación desde alrededor de 3.5 años a aproximadamente ocho años en una generación. Estas son buenas noticias para la región entera, dada la correlación positiva encontrada entre educación y productividad. Además, dentro de Caldas, la educación pública rural, que sigue el modelo Escuela Nueva, produce mejores resultados que la educación pública, y no solo mejoró los resultados cognitivos, si no que lo logra de una forma más efectiva en relación con el costo (AED 2010).
Ya sea un responsable del diseño de políticas educativas, director de escuela, representante de la sociedad civil, maestro, padre de familia o estudiante, estas experiencias de Colombia ofrecen a los lectores una visión general de APPs que tienen el potencial de mejorar la prestación de servicios educativos. Estos dos casos ilustran cómo las APPs pueden ayudar a los gobiernos a enfrentar desafíos en el financiamiento, la implementación y el mantenimiento de servicios educativos de calidad, especialmente para los estudiantes de familias de bajos ingresos. Al seguir adelante con APPs, se deben tener en cuenta varios conceptos clave:
Los gobiernos regionales (Caldas) y locales (Manizales) han estado dispuestos a explorar posibilidades de colaboración con socios potenciales del sector privado con el fin de producir mejores resultados educativos. Los dos casos exitosos discutidos anteriormente indican claramente que las alianzas públicas-privadas deben promoverse más en América Latina y en otros continentes, ya que pueden ayudar a los gobiernos a mejorar y ampliar los servicios de educación para todos los estudiantes.
Academy for Educational Development (2010). Evaluation of Education Programs Developed by the Public and Private Alliance Between the Coffee Growers Committee of Caldas and the State Government of Caldas Colombia (2010). Audrey Moore, Ana Flórez and Eva Grajeda. Washington DC. https://eric.ed.gov/?id=ED537470.
“Formación Para El Desarrollo.” Fundación Luker. Accessed September 30, 2019. https://fundacionluker.org.co/en/home/.
Puryear, J., F. Barrera-Osorio and M. Cortelezzi. Escuela Activa Urbana Promotes Non-cognitive Learning, PREAL Blog November 5, 2014. https://www.thedialogue.org/blogs/2014/11/escuela-activa-urbana-promotes-non-cognitive-learning/.
Vélez, E. PISA 2012: Some good news for Colombia. PREAL Blog January 28, 2014. https://www.thedialogue.org/blogs/2014/01/pisa-2012-some-good-news-from-colombia/.
Este artículo también está disponible en: InglésOriginally published in Jeffrey Puryear’s “Human Capital” column in the Dialogue’s daily Latin America Advisor
Este artículo también está disponible en: Inglés Llama la atención que en Chile la escuela pública tradicional (la educación municipal) ha perdido matricula sostenidamente a la escuela financiada con fondos públicos pero con gestión privada (la educación privada subvencionada).
Este artículo también está disponible en: InglésNos complace compartir con Uds. la edición No. 40 de la Serie Mejores Prácticas, “PREAL – Best Practices 40”.