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En un reciente artículo de opinión publicado por El Tiempo; Guillermo Perry, ex Economista en Jefe para América Latina del Banco Mundial, argumenta que el paso más importante para mejorar la educación en Colombia (y, por extensión, en los países con desempeño similarmente bajo en educación en toda la región) es mejorar la calidad de la docencia. Notando que la profesión docente en América Latina no atrae a los graduados universitarios de más alto desempeño, pregunta: “¿A quién de nosotros se le ocurriría dejar la educación de sus hijos en manos de sus peores compañeros de clase?”
Cita un estudio realizado por la Fundación Compartir y enumera cuatro pasos claves que se podrían adoptar para mejorar la calidad de la enseñanza:
- Proporcionar becas de gobierno a aquellos estudiantes de alto rendimiento que entren en los programas universitarios de formación docente y se comprometan a enseñar por lo menos tres años en la educación pública.
- Mejorar y expandir los programas de formación de docentes.
- Proporcionar tutorías y evaluaciones regulares para los nuevos profesores. Ofrecer becas a quienes obtengan los rendimientos más altos para que puedan recibir entrenamiento especializado y, a la postre, servir como tutores a futuros docentes.
- Aumentar los salarios de los maestros para que sean competitivos con las carreras que requieren los mismos niveles de formación y experiencia y ofrecer bonificaciones a quienes tienen alto rendimiento, se comprometen a servir como tutores, o trabajen en escuelas desfavorecidas.
Lea el artículo completo, «Maestros de primera”, aquí.