Un año de convulsiones que acaban de empezar
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Como ya es tradición, la encuesta del Grupo de Diarios América (GDA) sobre los personajes y las noticias del 2016 nos permite hacer balance del año que culmina y trazar escenarios para el futuro. Esta reflexión es hoy casi una necesidad, dada la profundidad de los cambios que trajeron estos 12 meses. El epicentro de este sacudón global –y así lo refleja la encuesta– ha sido la sorprendente victoria de Donald Trump sobre Hillary Clinton. El multimillonario y estrella televisiva de ‘reality’ supo conectar con el deseo de cambio de una parte importante de la sociedad estadounidense. Con un discurso de enfrentamiento, a veces abiertamente racista y desagradablemente sexista, Trump puso de cabeza las nociones tradicionales sobre cómo debe comportarse un aspirante a la Presidencia de los Estados Unidos.
Su llegada a la Casa Blanca también abre interrogantes para América Latina y la perspectiva de cambios en el vínculo con Washington. A lo largo de la campaña, el candidato republicano estigmatizó a los inmigrantes, especialmente los mexicanos; prometió construir un muro en la frontera sur de EE. UU. y expulsar a millones de extranjeros, y dijo querer renegociar el Nafta, tratado de libre comercio que representa más del 80 por ciento del comercio exterior mexicano. También anunció el final del TPP, tratado negociado durante años por Obama que incluía más del 40 por ciento del producto interno bruto (PIB) global y a varios países latinoamericanos.
Cuánto de sus promesas electorales podrá –o querrá– aplicar Trump es aún un misterio, y existen algunos indicios de que será más pragmático como presidente que como aspirante. Pero las dudas son muchas más que las certezas.
Tal como señala la encuesta GDA en sus proyecciones de temas relevantes para el 2017, el triunfo electoral de Trump es significativo también porque forma parte de una tendencia global al ultranacionalismo, el proteccionismo y el rechazo al orden liberal occidental vigente desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. La victoria de Trump, la negativa de la mayoría de Europa a acoger a los refugiados de Siria, el ‘brexit’ y el ascenso de la ultraderecha en Francia marcan el inicio de esta nueva etapa. Ángela Merkel, la canciller alemana, que se presentará a un cuarto mandato el próximo año, parece ser la última líder global que defiende ese legado liberal.
En un mundo convulsionado, América Latina tiene tal vez una de las pocas buenas noticias del año: Colombia ha logrado una paz difícil y polémica, pero probablemente irreversible. El presidente Juan Manuel Santos, elegido como personaje latinoamericano GDA del 2016, gastó todo su capital político en lograr un acuerdo con las Farc, que los votantes colombianos rechazaron en un cerrado plebiscito el 2 de octubre. Impulsado por el reconocimiento del Nobel de la Paz, el mandatario renegoció el acuerdo incorporando algunas de las propuestas de la campaña del ‘No’ –liderada por Álvaro Uribe, expresidente y exaliado de Santos– y logró su ratificación en el Congreso. Puede que Colombia haya alcanzado la paz, pero con un alto precio en polarización y tensión social. Por lo tanto, la implementación del acuerdo no será nada fácil.
A pesar del estancamiento económico, las tensiones políticas y la crisis venezolana, América Latina es una zona de relativa calma en un mundo convulsionado. La muerte de Fidel Castro, ícono de la izquierda antiestadounidense, pone fin al siglo XX en la región, y acentúa todavía más la tendencia hacia el pragmatismo y la moderación política de América Latina. Un gran interrogante para el 2017 será si esta tendencia se mantendrá en países como Argentina y Brasil, donde está siendo desafiada por grandes niveles de descontento ciudadano y movilizaciones, especialmente en el segundo. Dadas las condiciones políticas y económicas en América Latina, no se puede descartar un retorno a gobiernos de corte populista (Lea también: 'Bienvenidos al populismo'). Países como México, Brasil y Colombia elegirán presidente en el 2018, y la campaña electoral estará en el centro del escenario político en el 2017. El resultado de estas elecciones nos permitirá tener una idea más clara del futuro político de la región.