Nicaragua 2021: crecimiento sin prosperidad, o la democracia necesaria

Street in Rivas, Nicaragua jessicadally / Flickr / CC BY-SA 2.0

El 2021 será el cuarto año en que la prosperidad económica estará lejos del alcance de los nicaragüenses. La caída de ingresos es bestial, cientos de miles de personas sin percibir ingreso, con la mayoría de los trabajadores percibiendo un mes menos de lo que ganaban en el 2019, y prácticamente diez meses menos de cómo estaban en el 2017. El nivel de privación de bienes materiales, de servicios, entre los nicaragüenses es profundo.

Este 2021 en términos macroeconómicos el país registrará un crecimiento del 5%, el cual predominantemente se origina del sector externo. Pero la recuperación no será posible. Los daños de las crisis diversas que afectan al país están dejando a su sociedad con un retraso de 10 años porque las pérdidas no son solo económicas, también afectan el capital humano por migración, y el tiempo-esfuerzo perdido frente a los avances que ocurren en el mundo.

La prioridad en Nicaragua está en trabajar con una estabilización y modernización económica que reoriente su sociedad hacia la inversión en todo el entorno del capital humano, profundizando la actividad de la fuerza laboral en la economía del conocimiento, economía digital, diversificándose de la actividad agrícola, aumentando el financiamiento. Aunque para muchos el invertir en una economía bajo una dictadura es inaceptable, el bien común es la prosperidad económica y democrática de los nicaragüenses, y una acción no invalida la otra, especialmente cuando no están plenamente atadas.

La economía en 2020

El 2020 cierra con otro signo negativo, de al menos -6% en relación con el 2019. El ingreso per cápita cierra con 5200 córdobas mensuales (500 menos que en el 2017); pero el ingreso real del 65% de los hogares cierra con 6,500 córdobas. Esto no incluye el desempleo de más de 100,000 personas que perdieron su trabajo en 2020. Con esto no da para muchas cosas, para comer, pagar recibos, y mucho menos otras cosas como vestuario.

[...]

Lea el artículo completo en Confidencial 


Related Links


Suggested Content