Michael Shifter es entrevistado por Juan Carlos Iragorri desde Madrid sobre la crisis en Venezuela y la próxima visita de Juan Manuel Santos a Washington.
La Crisis en Venezuela:
“Ha habido tantos “auto-golpes” [de estado] en Venezuela, que es muy difícil destacar este. Es un intento más del presidente Maduro para dividir a la oposición, para distraer la atención sobre la crisis dramática y profunda que está pasando el país. El gobierno quiere hacer todo lo posible para evitar elecciones porque saben perfectamente que en las encuestas les va muy mal. En cualquier elección libre la voluntad de los venezolanos va a estar en contra del gobierno.”
“El fracaso del proceso anterior de diálogo bajo el marco de UNASUR, ha dejado mal sabor de boca para muchos venezolanos. En este momento, los venezolanos son escépticos a cualquier tipo de diálogo para buscar una salida a la crisis, porque el gobierno ha sido totalmente intransigente sobre los temas fundamentales, como la liberación de presos políticos, la ayuda humanitaria, y la convocación de elecciones.”
“Es el momento para aumentar la presión sobre el gobierno de Maduro, pero no con expresidentes como Zapatero, Torrijos o Lionel Fernandez, sino con presidentes en actividad. Tenemos un contexto muy distinto, donde hay una creciente preocupación por la comunidad regional, y protestas que son cada día más violentas. Este tendría que ser el primer paso. En otro momento me parecería oportuno tener una negociación, pero primero hay que cambiar la coalición de fuerzas, hay que presionar más para crear las condiciones necesarias para una negociación más exitosa.”
“Creo que Estados Unidos debería ser aún más activo, y más estratégico con respecto a Venezuela, siempre y cuando esté trabajando conjuntamente con los otros países del hemisferio. Creo que ese es el camino adecuado, justo cuando hay países y gobiernos como México, Argentina, Perú, hasta Brasil, Colombia, y Chile, que están actuando con más fuerza, y más compromiso. Estados Unidos debería estar apoyando ese esfuerzo regional. El riesgo es que Estados Unidos salga de ese grupo y empiece a aplicar medidas más unilaterales y más intervencionistas en Venezuela. Eso podría tener efectos más negativos sobre las fuerzas colectivas de la región.”
“Estados Unidos si debe ser más activo y más estratégico, más enfocado sobre Venezuela, pero siempre coordinando y consultando con los vecinos que actualmente están jugando un papel mucho más activo en la región.”
La visita de Santos a Washington:
“La reunión entre Santos y Trump es muy importante. Colombia es un aliado estratégico y fundamental para Estados Unidos, y esta es una buena oportunidad para que el presidente Santos presente a Trump la importancia de esa alianza con Estados Unidos.”
“Estados Unidos ha hecho una inversión bastante fuerte [en Colombia], y este es un momento crucial, ya que ahora hay que implementar ese acuerdo del final del conflicto.”
“El tema principal desde la perspectiva de Trump y seguro también desde el Congreso va a ser la producción de coca [en Colombia], que ha aumentado bastante. Es un tema cada día más importante para los que toman decisiones en Washington y mientras haya un respaldo amplio del congreso y de la administración, yo esperaría más control, más vigilancia y más seguimiento para asegurar que los niveles de producción de coca van bajando.”
“El tema de drogas, que era muy fuerte hace 20 años y bajo en la agenda, ha vuelto a asumir mayor importancia y mayor esfuerzo, ya que coincide con una epidemia en Estados Unidos con opioides.”
“El presidente Santos está terminando su mandato y tienen el gran desafío de mostrar a la población colombiana que el acuerdo de paz si puede funcionar y que es positivo para el futuro de Colombia. Yo creo que tiene que aprovechar ese tiempo que le queda como presidente para mostrar resultados – que las FARC están entregando las armas, que hay un proceso de desmovilización. […] Con ello se puede ir superando la polarización en el país, que ha sido un gran tema de preocupación y un obstáculo para consolidar la paz.”
“Colombia ha sacrificado mucho por muchos años, por lo que la implementación del acuerdo es un momento crítico para que el presidente Santos muestre estos avances y Colombia consiga ser un país más democrático y más próspero.”
On August 7, an important chapter in Colombian-Venezuelan relations that has coincided with the presidencies of Alvaro Uribe and Hugo Chavez will come to an end. These last eight years have been a rollercoaster, with moments of great tension but also occasional pragmatism.
While Santos is familiar with Chávez’s unpredictability and knows as well as anyone where the FARC rebels are and what they are up to, he also knows the economic stakes for Colombia.