Inglés para el empleo en México: Realidades y retos

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A pesar del avance que México mostró entre los años 2009 y 2018 en la estructuración y consolidación de su marco de política para el aprendizaje y la enseñanza del inglés, el país y el sistema educativo no han logrado avanzar en sus metas de tener ciudadanos que se comuniquen en inglés en los niveles esperados. El bajo nivel de los estudiantes al finalizar su educación secundaria, media superior y superior es una preocupación de muchos, especialmente de los empleadores, quienes no necesariamente encuentran el talento humano que necesitan, con las habilidades en inglés requeridas. Nos complace compartir el estudio Inglés para el Empleo en México: Realidades y Retos, con el cual queremos contribuir a las discusiones y avances en el tema en referencia.

La Sección I del estudio inicia presentando el marco normativo, las metas, los requisitos de grado, el perfil de los docentes, la naturaleza de los currículos de inglés y su pertinencia para el mundo laboral, las metodologías de enseñanza, los niveles de inglés que desarrollan los estudiantes de educación media superior y superior. La Sección II aborda el tema desde la perspectiva del inglés que se requiere para desempeñarse en el mundo laboral. Finalmente, la Sección III de recomendaciones, traducen los hallazgos de todo el estudio en posibles rutas complementarias entre sí, que se podrían implementar desde diferentes ámbitos y escenarios de la educación media superior, superior y formación para el trabajo, en articulación con el mercado laboral. 

Recomendaciones claves:

1. Articular la política para el aprendizaje del inglés de tal manera que conecte la educación básica, media superior y superior con las necesidades económicas y la vocación productiva del país y de las regiones.
2. Estructurar portafolios de formación y planes de estudio que favorezcan un modelo de desarrollo de competencias de inglés para el empleo.
3. Generar condiciones óptimas para contratar a docentes permanentes de la planta y capacitarlos para enseñar un inglés orientado hacia las demandas del mercado laboral.
4. Impulsar el inglés en la educación media superior y superior en articulación con la mesa técnica de Inglés para el Empleo.
5. Crear incentivos para programas de formación profesional enfocados en inglés.

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