CNN
El presidente de Venezuela Nicolás Maduro acusa al Gobierno de Colombia de estar detrás de un supuesto atentado con drones. El mandatario colombiano saliente Juan Manuel Santos rechazó las acusaciones, mientras las relaciones bilaterales se deterioran aún más entre los países. Algunos estiman que, con estas acciones, Maduro estaría jugando con fuego. ¿Cómo está el pulso? CNN habló con Michael Shifter, presidente de Diálogo Interamericano.
“Cuando uno entra a una retórica tan agresiva, y hace una acusación tan grave y seria contra un mandatario de un país vecino, eso es preocupante y peligroso. Yo no creo que vaya a haber un enfrentamiento entre Colombia y Venezuela, pero en la medida que la retórica escala, el riesgo es mayor y esto es muy peligroso.”
“Yo creo que estas acusaciones [de Maduro contra Santos] no tienen ninguna prueba, y creo que son totalmente absurdas. Hay sectores políticos en ambos países muy apasionados sobre este tema, y yo creo que es muy importante calmar y tranquilizar las pasiones para evitar cualquier tipo de enfrentamiento.”
“Algunos sostienen que Maduro está usando este pretexto para apelar al nacionalismo en Venezuela, para fortalecer y movilizar a su base, porque Maduro está en una situación muy difícil. Otros dicen que este supuesto atentado demuestra la realidad de un país y un gobierno muy precarios, muy vulnerables.”
“La acusación es por motivo político y el nacionalismo es una carta que usan muchos mandatarios. Siempre hay grupos dentro del chavismo con mucho rechazo hacia el gobierno Colombiano y creo que esto motivó la acusación.”
On August 7, an important chapter in Colombian-Venezuelan relations that has coincided with the presidencies of Alvaro Uribe and Hugo Chavez will come to an end. These last eight years have been a rollercoaster, with moments of great tension but also occasional pragmatism.
While Santos is familiar with Chávez’s unpredictability and knows as well as anyone where the FARC rebels are and what they are up to, he also knows the economic stakes for Colombia.
Colombia is in the midst of a mining boom. The challenge for President Santos is to capitalize on the sector’s promise.
