El estado de las políticas docentes en El Salvador
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En El Salvador uno de los principales desafíos es asegurar el acceso universal a una educación de calidad. Para lograrlo es necesario que los esfuerzos de política educativa se concentren en mejorar los ambientes escolares, y especialmente en asegurar una docencia de alta calidad y fortalecer la capacidad para administrar y transformar los recursos existentes en aprendizaje de los estudiantes. Si contar con excelentes maestros es uno de los atributos más importantes que deben tener las escuelas para producir los mejores resultados (Bruns & Luque, 2014; Hanushek, 2011; Hanushek & Rivkin, 2006), es claro, que para avanzar en esta dirección se requiere aumentar el conocimiento y el debate calificado, a fin de comprender qué aspectos de la profesión deben reforzarse y cómo hacerlo.
El presente informe analiza el estado de las políticas públicas docentes en El Salvador con base en la mejor evidencia y literatura disponible que ha sido publicada en la última década. Es importante señalar que en el país aún no existe un sistema de información que provea estadísticas periódicas sobre la profesión docente; y, la existente se refiere mayormente al sector público. Además, las investigaciones y estudios sobre el tema se han concentrado más en la selección y formación de docentes, que en el ejercicio de la profesión y aquellos factores que determinan su efectividad.
Muy poco se conoce sobre quiénes son los docentes, cuáles son las ventajas y limitaciones de los esquemas de apoyo para mejorar su práctica, cómo gestionar el buen desempeño y cuáles son las formas de participación en gremios o asociaciones magisteriales que pueden favorecer el diseño e implementación de reformas orientadas a mejorar la calidad de la educación. Por consiguiente, este trabajo no constituye un examen exhaustivo ni del quehacer docente ni de todas las políticas públicas que lo determinan, sino más bien se enfoca en reflexionar sobre algunos aspectos claves al respecto. Su objetivo es orientar y provocar ideas que sirvan como punto de partida en la formulación e implementación de políticas públicas docentes que sean efectivas y cuenten con indicadores para darles seguimiento en el tiempo.
El informe está estructurado en tres secciones. En la primera, se describe brevemente cuál es el estado de la educación y cuáles son las características de los docentes que tienen bajo su responsabilidad la misión de potenciar las capacidades de las personas desde las escuelas. El estado de la política pública en esta materia, desde los estándares profesionales hasta cómo identificar y mantener a los mejores maestros en las aulas, se examina en la segunda sección. Y, en la tercera, se proponen algunas acciones para fortalecer esta profesión, incluyendo un listado de posibles indicadores de seguimiento y evaluación para facilitar la toma de decisiones de políticas públicas docentes.