Por qué debemos prestarle atención al modelo Escuela Nueva

˙

Este artículo también está disponible en: Inglés

En el mundo moderno, los mercados laborales cambian de forma rápida y constante. Los cambios tecnológicos, incluyendo la automatización, plantean serios desafíos para los gobiernos que están tratando de equipar a sus ciudadanos con las habilidades que necesitan para el empleo productivo. Desafortunadamente, muchos sistemas educativos no están produciendo las habilidades cognitivas y no cognitivas que permitirían a sus graduados prosperar y adaptarse en estos tiempos de cambio. Peor aún, algunos de estos sistemas ni siquiera saben qué se espera de ellos. Es imprescindible enseñarles a nuestros jóvenes las habilidades del siglo XXI necesarias para aprovechar el progreso tecnológico, incluyendo habilidades básicas, técnicas y socioemocionales.

Esta meta ha sido central a la misión del modelo Escuela Nueva (EN) de Colombia desde su inicio hace más de 30 años. Empezando por habilidades básicas, varios estudios han encontrado que el modelo mejora las habilidades lingüísticas y numéricas, aún entre los alumnos más pobres de distintos países. Asimismo, EN apoya el desarrollo de habilidades no-cognitivas como el aprendizaje activo y reflexivo, la creatividad, los valores cívicos y democráticos, y las actitudes favorables a la cooperación y la solidaridad. Escuela Nueva, cuyo modelo ha sido aplicado en más de 16 países alrededor del mundo, recibió el Premio Wise 2009 por su trabajo en pluralismo educativo, y en 2017 su fundadora y directora recibió el Premio Yidan para el Desarrollo Educativo. A pesar de su enorme éxito y efectividad demostrada, el modelo permanece bastante desaprovechado en América Latina. Aplicar el modelo a gran escala en América Latina tiene el potencial de transformar los sistemas educativos de la región, formar una generación de ciudadanos con una mentalidad global, y desarrollar una fuerza de trabajo con las habilidades para el éxito.

¿Cómo es el modelo Escuela Nueva?

Algunos de los objetivos de  Escuela Nueva son: (i) alentar a los alumnos a participar activamente en resolver problemas académicos en el aula, (ii) inspirar a los alumnos a valorar la democracia, la tolerancia, el respeto, y la resolución de conflictos, y (iii) promover la cooperación, el trabajo en equipo, el liderazgo y la motivación de los alumnos en el proceso de aprendizaje. El aprendizaje colaborativo se alcanza al alentar a los alumnos a trabajar en grupos pequeños, utilizando módulos interactivos diseñados para promover el diálogo, el pensamiento crítico, y la aplicación de lo aprendido a situaciones familiares y comunitarias.

  • Colaboración: Hay una comunicación permanente entre alumnos y entre alumnos y docentes, y todos se dan retroalimentación continuamente. Este elemento también requiere que los alumnos compartan información y recursos, tomen un rol activo en las discusiones sobre las actividades de aprendizaje, y compartan los resultados de su trabajo con el resto del grupo y muchas veces con el docente.
  • Participación cívica: Con el apoyo de los docentes, los alumnos organizan gobiernos estudiantiles, comités y otros instrumentos para promover la participación. Esta es una estrategia educativa importante que promueve principios cívicos y democráticos y un espíritu de solidaridad y tolerancia en las escuelas. Se espera que esta práctica ayude a los alumnos a desarrollar las habilidades para crecer relaciones con pluralidad y diversidad, y que les ayude a desarrollar las destrezas de pensamiento crítico necesarias para encontrar soluciones a problemas. En pocas palabras, los alumnos incorporan valores como la honestidad, lealtad, justicia, verdad, respeto y compromiso con el servicio y la cooperación, a la vez que se desarrollan cognitivamente.
  • Habilidades cognitivas: Finalmente, una de las características más importantes de EN es que le enseña a los alumnos cómo aprender. El currículo del programa incluye guías de aprendizaje para alumnos y manuales para docentes que siguen la metodología de las guías para alumnos. Estas guías buscan complementar los libros de texto y están diseñadas de acuerdo con el currículo nacional oficial. Como son auto-guiadas, facilitan la flexibilidad así como el trabajo en equipo e individual. También sistematizan el proceso de aprendizaje, sirven como herramientas de planificación para los docentes, pueden ser adaptadas por los docentes para responder a necesidades regionales y locales, y fomentan la aplicación práctica del conocimiento a la vida cotidiana, comunitaria y familiar (ver Colbert y Arboleda (2016), y Mogollón y Mogollón (2011)).

Evidencia: ¿Funciona el modelo?

Evaluaciones de impacto llevadas a cabo en Colombia, Guatemala, y Perú han encontrado que el modelo produce resultados positivos, incluyendo mejoras de aprendizaje en matemáticas y lenguas, incrementos en las tasas de graduación y aumentos en comportamientos democráticos.

El país que más recientemente ha aplicado el modelo es Vietnam. El programa Vietnam Escuela Nueva (VNEN) integra varias  prácticas de EN innovadoras y globalmente reconocidas, incluyendo (i) el aprendizaje participativo y colaborativo, (ii) guías auto-guiadas de aprendizaje, (iii) gobiernos estudiantiles, (iv) evaluaciones formativas, (v) la aplicación del aprendizaje a la vida cotidiana, con integración comunitaria, y (v) redes profesionales para docentes. La combinación de estos elementos pretende impulsar una experiencia de aprendizaje poderosa y transformativa que produzca el tipo de habilidades nuevas que se esperan de los niños y jóvenes del siglo XXI. Una reciente evaluación de impacto (ver Parandekar et al, 2017) encontró que los alumnos de tercer y quinto grado de VNEN obtuvieron resultados de aprendizaje (incluyendo habilidades cognitivas y no cognitivas) significativamente mayores que aquellos que asistían al modelo educativo regular. Entre las habilidades no cognitivas que el modelo EN promocionó estuvieron las habilidades interpersonales, como el trabajo en equipo, el liderazgo y la capacidad de colaborar en busca de un objetivo común, y las habilidades intrapersonales, como la motivación y actitud, la habilidad de aprender, las capacidades de resolución de problemas, la comunicación con colegas y clientes, y las habilidades analíticas.

Los alumnos de Escuela Nueva desarrollan la capacidad de relacionarse a otros de una forma directa, de sentir y estimular reacciones e interacciones deseadas. También son hábiles en  diseñar respuestas y soluciones más allá de lo mecánico o reglamentario, y tienen la habilidad de desarrollar procesos de trabajo adecuados para los resultados deseados.

Con un historial de éxito en ayudar a los graduados de educación básica y secundaria a alcanzar las habilidades que requiere el mundo laboral moderno, EN representa un paquete atractivo que debería de ser una prioridad entre las autoridades educativas. El hecho que el modelo ha sido reconocido con dos premios educativos globales (Wise y Yidan) y ha producido resultados positivos en un número de evaluaciones confirma su calidad. Sin embargo, parece ser el caso que nosotros en América Latina no estamos aprovechando los posibles beneficios del modelo. A pesar de sus logros, el modelo no ha sido implementado de una manera sostenible en la mayoría de los países. A pesar que varias características y componentes han sido integrados a programas educativos en varios países, el modelo completo ha sido implementado íntegramente en sólo unos pocos casos. Es importante analizar las razones tras este hecho, y proponemos compartir con ustedes un artículo sobre este tema en un futuro blog. Retomaremos esto en un próximo artículo.

Eduardo Vélez, Profesor Asociado, Georgetown  University, USA y Profesor Visitante, Kobe University, Japón.

Vicky Colbert, Directora Ejecutiva, Fundación Escuela Nueva Volvamos a la Gente. Ganadora del Premio Wise y el Premio Yidan para el Desarrollo Educativo.

Referencias:

Colbert,Vicky y Jairo Arboleda. (2016).  Bringing a student-centered participatory pedagogy to scale in Colombia. Journal of Educational Change.17:385-410.

De Baessa, Y., Chesterfield, R., y Ramos, T. (2002). Active learning and democratic behavior in Guatemalan rural primary schools. Compare: A Journal of Comparative and International Education, 32(2), 205-218.

Mogollon, O. y M. Mogollon. (2011). Active Schools. Our Convictions for Improving the Quality of Education. Washington DC.: FHI360.

Parandekar, S.D., F. Yamaguchi, A.B. Ragatz, E.K. Sedmik y A. Sawamoto.  (2017). Enhancing School Quality in Vietnam through Participative and Collaborating Learning. Vietnam Escuela Nueva Impact Evaluation Study. Washington, DC: Banco Mundial.

Psacharopoulos, G., C. Rojas y E. Velez. (1993). Achievement Evaluation of Colombia’s Escuela Nueva: Is Multigrade the answer? Comparative Education Review, Vol. 37.

USAID. (2010). Evaluation of USAID/Peru’s Education Program: AprenDes and Cett-Andino. Final Evaluation Report. Washington, DC: US Agency for International Development. Recuperado de: https://pdf.usaid.gov/pdf_docs/Pdacp962.pdf

Crédito de la imagen: World Bank Photo Collection / Flickr / CC BY-NC-ND 2.0


Suggested Content

Pistas para mejorar la educación en Argentina

Este artículo también está disponible en: InglésCon motivo de la publicación de un informe sobre la baja calidad educativa en Argentina, Ariel Fiszbein (director del programa de educación del Inter-American Dialogue) entrevistó a Manuel A. Alvarez Trongé (Presidente del Proyecto Educar 2050) y Alejandro J. Ganimian (autor del informe). AF:…

˙Ariel Fiszbein

Tecnología en la educación: guiar o no guiar

Este artículo también está disponible en: InglésEl siguiente artículo de Elena Arias Ortiz y Julián Cristia fue escrito originalmente en inglés para WISE ed.review, un sitio web que ofrece una selección diaria de noticias de última generación, nuevas ideas y tendencias innovadoras en educación. WISE le ha dado permiso al…

˙