Guatemala necesitaría muchos recursos de EEUU para convertirse en “tercer país seguro” para solicitantes de asilo. No está claro cómo va a funcionar esto, y si va a funcionar va a obligar a EEUU a cooperar con Guatemala con muchos recursos para manejar este programa, pero realmente pone a Guatemala en una posición muy difícil: está sirviendo a los intereses de EEUU, y dudo mucho que es algo que quiera Guatemala, como tampoco lo quiere México.