El llamado de la administración para que el ejército venezolano abandone y apoye a Guaidó fue una ilusión. Lo último que harán los militares es seguir las órdenes de un potencia extranjera, especialmente los Estados Unidos.
El llamado de la administración para que el ejército venezolano abandone y apoye a Guaidó fue una ilusión. Lo último que harán los militares es seguir las órdenes de un potencia extranjera, especialmente los Estados Unidos.