La resolución [de la OEA] es un revés para Maduro y evidencia su creciente aislamiento, aunque no deja de ser un paso simbólico que tendrá pocas consecuencias reales y difícilmente mejorará la vida del pueblo venezolano.
La resolución [de la OEA] es un revés para Maduro y evidencia su creciente aislamiento, aunque no deja de ser un paso simbólico que tendrá pocas consecuencias reales y difícilmente mejorará la vida del pueblo venezolano.