Trump quedó con la candidatura republicana ya que, primero, si bien Trump no tiene gran conocimiento de los temas de la agenda, sí tiene buenos reflejos, buenos instintos políticos. Segundo, por la debilidad de todos sus competidores. Y tercero, todo el mundo subestimó el nivel de rabia y frustración en el país con el que Trump logró conectarse. A pesar de que la economía no va tan mal, que hay cierto crecimiento y recuperación, hay mucha gente que tiene mucha frustración y que ha quedado atrás, que ha perdido mucho en este mundo globalizado.