[El veto migratorio] es no obstante otro paso en el intento de la administración Trump por castigar al Gobierno de Maduro y presionar para un cambio de comportamiento hacia un orden democrático. La incorporación de Venezuela a la lista ha sido diseñada para colocar esta política sobre una base legal mejor y mostrar que no es antimusulmana. Pero no convencerá a los críticos. Lo verán como un disfraz, como un truco.