El riesgo para EE. UU. es que si [las sanciones] no funcionan en el corto plazo, van a empeorar la cuestión humanitaria, porque así como golpean al régimen golpearán a la gente. EE. UU. sería en parte responsable de la crisis que se está agudizando en Venezuela. Quizás funcione, pero la historia de este tipo de sanciones no es muy alentadora.