La respuesta internacional [al uso de la violencia en el régimen de Ortega] ha sido gradual, pero en estos dos meses la comunidad ya ha planteado la necesidad de protección a los DD.HH., el diálogo nacional para reformas políticas y el apoyo a la resistencia nacional…. Ahora la comunidad entró a una segunda etapa, y esto se observa con la reacción de EE.UU., la asamblea de la OEA y la posición de Almagro.