[Más allá de la Franja y la Ruta,] los riesgos surgen cuando se negocian acuerdos reales, por ejemplo el tren Panamá – David, una refinería en una isla… Ahí es cuando se necesita que los países latinoamericanos tengan la capacidad técnica para negociar con los chinos acuerdos que sean de verdad mutuamente beneficiosos. [Ese] es el desafío.