El historial de Estados Unidos en Haití no es muy feliz, y cualquier despliegue militar sería recibido con un escepticismo generalizado en la sociedad haitiana. Hay poco interés y apoyo para enviar tropas estadounidenses, especialmente a la luz de la reciente retirada de Afganistán. Si bien el presidente Biden quiere volver a comprometerse con el mundo, ha dejado en claro que Estados Unidos no debe estar en el negocio de la construcción de una nación y que la atención y los recursos deben concentrarse en la desalentadora agenda interna.