Es impresionante que la OEA lograra llegar a un acuerdo. Aunque redactada en términos diplomáticos, la resolución dejó en evidencia la fuerte oposición a los comicios de abril y a la ausencia de democracia en Venezuela, además de las desesperantes condiciones sociales en la nación. Sin embargo, los países han abordado el tema demasiado lentamente y no dijeron cómo la resolución podría ser implementada, no incluyó sanciones, investigaciones o acciones futuras.