Reducir la inseguridad ciudadana aumentará el desarrollo económico, ayudará a abordar una de las causas fundamentales de la crisis migratoria en todo el hemisferio y fortalecerá la gobernanza democrática. Este es un problema que trasciende fronteras y que ningún país puede abordar por sí solo, por lo que esperamos reunir a líderes del gobierno, el mundo académico, la sociedad civil y el sector privado de todas las Américas para discutir cómo nosotros, como región, podemos abordar la inseguridad de manera más efectiva y desarrollar juntos soluciones equilibradas y efectivas.