En el mejor de los casos, [la candidatura de Mauricio Claver-Carone a la presidencia del BID] producirá parálisis y marginalización, y con eso ya estará haciendo de lado a la institución más importante en el momento más crítico… En el peor de los casos, el banco se convertirá en el vehículo de una agenda de derecha bastante radical que dividirá más al hemisferio.