[Unasur] originalmente sirvió como foro de discusión política para los líderes de Sudamérica y ayudó a resolver crisis puntuales en Bolivia y Ecuador. Pero al incrementarse la diversidad ideológica y de perspectivas en la región en los últimos años, la falta de institucionalidad de Unasur resultó letal. La gota que rebalsó el vaso fue la complicidad de la organización con el régimen venezolano.