Tamara Taraciuk Broner, directora del Programa sobre Estado de derecho, conversó con César Miguel Rondón en En Conexión sobre el nuevo informe “Venezuela: Hoja de ruta para proteger el periodismo independiente en regímenes cerrados”, en el contexto de la limitación de la cooperación internacional por parte del gobierno de Estados Unidos.
Comentarios de Taraciuk Broner:
“Este informe se basa en una preocupación de fondo, que es un contexto de la región donde hay cada vez más cierre del espacio cívico [y] fortalecimiento de líderes autoritarios […]. En este contexto, decidimos sentarnos a pensar con periodistas de la región cuáles son las principales amenazas que enfrentan y de qué manera se pueden abordar para proteger el periodismo independiente. Así surgió esta hoja de ruta que, esencialmente, lo que busca es poner sobre la mesa propuestas como, por ejemplo, asegurar el financiamiento sin injerencia en la línea editorial […], proteger la seguridad tanto de las comunicaciones como la seguridad física […], y proteger el impacto psicológico que tiene hacer periodismo y la cobertura de situaciones de crisis […], para preservar el rol tan fundamental que juegan los periodistas.”
“Los desafíos para el periodismo en Venezuela no son de ahora, sino que hace muchísimos años que empezó de a poco a limitarse la libertad de prensa [y] el acceso a información de gran alcance que sea objetiva a través de los medios tradicionales. La gente hoy se informa más a través de plataformas y periódicos digitales […], lo que genera otro enorme desafío que es cómo creer y dónde sacar información que sea confiable […]. Una de las lecciones de cómo se manejaron los periodistas en el contexto electoral venezolano fue que […] efectivamente lograron una red más amplia para acceder información debido a la censura estructural que enfrentan los medios hace muchísimo tiempo.”
“A mí lo que me parece muy grave [del congelamiento de USAID] es, por un lado, que se están cerrando medios y […] organizaciones que no pueden operar ante la falta de esta financiación, pero, por otro lado, que, en contextos como el venezolano, el hecho de que se cierren ciertos grupos deja en evidencia de dónde venía la financiación y le da argumentos a quienes están en el poder para decir que efectivamente son parte de una conspiración [y] traición a la patria […]. Esto les ha beneficiado a líderes autoritarios de todo el espectro político.”
[…].