Los sistemas basados en la responsabilidad por los resultados establecen objetivos y ofrecen claros incentivos para su logro. Miden el avance y nos dicen dónde debemos concentrar nuestra atención y recursos para poder mejorar. Nos ayudan a identificar el éxito, a retribuirlo y a reproducirlo en otros lugares. Nos ayudan a cerciorarnos de que los docentes, las escuelas y los alumnos.