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El director del programa de Migración, Remesas y Desarrollo, Manuel Orozco, fue entrevistado por teléfono por Radio Ciudad de Buenos Aires. Orozco analizó la política migratoria del presidente Donald Trump y las condiciones económicas de países centroamericanos como factores a la migración regional.
Comentarios de Manuel Orozco:
Orozco desarrolló las causas de la necesidad de emigrar para millones de centroamericanos. Este año, uno de cada cuatro personas quiere salir de Centroamérica y, de ellos, prácticamente la mitad ha podido salir. Orozco estima que casi 2 millones de personas quieren salir, y que más de 700,000 personas ya han logrado salir de la región. Comentó que la causa de esta migración es una combinación de factores que hacen la vida cotidiana muy difícil, incluyendo redes de narcotráfico, redes fortísimas de pandillas y un modelo económico obsoleto. Orozco también comentó que el estado de derecho “prácticamente no existe en Guatemala, Honduras y Nicaragua,” y esto hace que la gente se sienta en condiciones de no poder quedarse en su país.
El factor determinante que hace emigrar a mucha gente de estos países no es un estado de pobreza, sino el problema de que a la gente no le alcanza el dinero- “les falta un poquito más.” Las economías centroamericanas están basadas en sectores de agricultura y tienen poca diversidad de exportaciones. Orozco también mencionó que aproximadamente tres-cuartos de las economías son informales, donde los trabajos limitan a los centroamericanos en sus capacidades de competitividad y desarrollos en la sociedad moderna. Orozco analizó, “Puede ser que un 20% extra de ingreso les permitiera quedarse…pero no les alcanza y este es el drama más triste de todo esto, esto es lo que está empujando a la gente a salir de Centroamérica.” Este vacío se intenta resolver emigrando y enviando remesas, una industria que representa casi el 20% de las economías centroamericanas y contribuye de una forma significante al crecimiento económico. Orozco concluyó, “La máquina que mueve estas economías no es la productividad sino la fuerza laboral migrante que está enviando dinero y que tuvo que salir de su país porque no se podía vivir.”
Debido a la fuerte retórica migratoria de parte de la administración del presidente Donald Trump, ha habido dos cambios fuertes en relación con los gobiernos anteriores de los Estados Unidos. Orozco notó el primer cambio: “Trump viene con una agenda neo-nativista, ultra nacionalista.” El presidente y el congreso están confrontados a conseguir un balance entre la protección de la soberanía nacional y la protección de los derechos humanos, donde proteger las fronteras viene a expensas de los derechos humanos en los Estados Unidos” dijo Orozco. El segundo cambio viene en no reconocer que la causa fundamental de la migración “tiene que ver con la condición de la calidad de vida de las personas en Centroamérica” y que la administración de Donald Trump tiene una gran brecha de entendimiento de las condiciones centroamericanas. Esta política ultra nacionalista se filtra a tener reflejos en la política exterior, donde Orozco critica que México ha reflejado “la incapacidad de un estado latinoamericano de asumir realmente una posición de defensa de su soberanía.” Aún con esfuerzos de reducir la migración, como la mención del pacto entre México y El Salvador, la gran mayoría de los países no han entendido realmente el drama que está pasando la gente.