Las deficiencias en el dominio de la lectura y escritura desde edades tempranas no solo se traducen en bajo rendimiento académico en la trayectoria escolar, repitencia e incluso deserción del sistema educativo, sino que también se vuelven un factor de discriminación y de marginación sociocultural y limitan las oportunidades laborales y la productividad de la fuerza de trabajo.
Por esta razón, numerosos esfuerzos de mejora en la educación en América Latina están focalizándose en asegurar la lectoescritura para todos los niños, a través de distintas estrategias: formación docente, desarrollo curricular, elaboración de materiales, etc.
Se presentan aquí algunos ejemplos: uno de carácter regional y otro en Chile. Pese a sus diferencias, comparten algunos rasgos comunes, como operar sobre la base de consorcios e incorporar la asesoría externa de docentes experimentados como actores estratégicos para lograr sus propósitos.