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Manuel Orozco, director del programa de Migración, Remesas y Desarrollo del Diálogo Interamericano conversó con Luis Galeano de Café Con Voz Nicaragua acerca del rol de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la crisis política de Nicaragua, la encrucijada en la que se encuentra la oposición, y la posibilidad de un cambio político en el país.
Comentarios de Manuel Orozco:
El rol de la Organización de Estados Americanos (OEA)
“Algunas organizaciones como el Diálogo Interamericano trataron de retener a Nicaragua en el sistema interamericano para que se dieran cuenta de lo que estaba ocurriendo en el país. Y eso dio lugar a que el Secretario General escribiera el memo [del 16 de junio del 2020]. [El memo] resalta la importancia de tener en este momento una discusión sobre Nicaragua en función de su crisis política, más exacerbada frente a la pandemia.”
“Hay especulación de que el régimen sandinista de Daniel Ortega va a tratar de introducir una reforma electoral cosmética en agosto aduciendo primero de que ya declararon victoria frente a la pandemia. Han estado manipulando los números de los muertos de la pandemia para decir que se ha venido bajando.”
“La suspensión de Nicaragua de la OEA significa que Nicaragua va a dejar de recibir cualquier tipo de financiamiento internacional. Esa es una espada de dos filos, es un riesgo moral que el régimen de Ortega va a decir ‘Ustedes me quieren suspender justo en el momento que hay una crisis humanitaria que fue causada por el capitalismo, etcétera’. Este riesgo se lo van a jugar y, sin embargo, la suspensión de la cooperación internacional sí sería un golpe grande.”
“Creo que en términos prácticos sí hay presión internacional dentro de la OEA, pero también dentro de países como Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá. Ortega va a tener que ceder, por lo menos, a la observación internacional; y los otros aspectos de reforma electoral yo los encuentro difíciles.”
Una etapa crítica para la oposición política
“Debilitar la reputación [de Nicaragua] más de lo que está debilitada, cerrarle puertas, al mismo tiempo seguir presionando al régimen y hasta allí llegas con eso. No puedes sacar al régimen, la presión internacional no está dirigida a expulsar a un país de su propio gobierno. El tema que sigue es cómo está preparada la oposición nicaragüense para apalancarse en esas presiones internacionales que estaba ocurriendo.”
“Guste o no guste, [la oposición] tiene que trabajar con el PLC (Partido Liberal Constitucionalista), con un partido corrupto, pero no significa que vas a dejarlo que controle los términos de referencia del cambio político en Nicaragua.”