En el área educacional, la relación más documentada en muchos países alude al enorme peso que las desigualdades en la estructura social tienen en los resultados de aprendizaje de niños y jóvenes. La fuerza de esta relación ha llevado a algunos a concluir que los resultados de aprendizaje no son más que un reflejo de las condiciones de origen de los estudiantes y que es poco lo que la escuela puede hacer.
Pero, al mismo tiempo, y en reacción a esta línea de análisis, han surgido numerosos estudios que han acumulado evidencia en torno a la importancia de las escuelas y de la pedagogía en los resultados educativos que obtienen los alumnos, probando que una parte de estos resultados está bajo el control y ámbito de decisión de la escuela y de los profesores y, por lo tanto, estos pueden hacer una diferencia neutralizando e incluso borrando desventajas que los niños traen desde su entorno familiar y comunitario. En esta línea se desarrollan los estudios sobre escuelas efectivas o eficacia escolar.