Se ha comprobado que la educación primaria es fundamental para el desarrollo económico y social a largo plazo. A pesar de que muchos países de América Latina y el Caribe están plenamente conscientes de la importancia de lograr mejoras en la calidad de la educación, aún falta mucho por hacer.
Tras una revisión de los progresos y temas relevantes, parece indispensable realizar un nuevo esfuerzo, poniendo énfasis en tres áreas claves:
- los programas pre-escolares dirigidos a niños en situación de riesgo;
- la provisión de libros de texto y material didáctico; y
- el cambio en el comportamiento del profesor.