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Este documento es un llamado a avanzar de modo enérgico en la implementación de políticas docentes más efectivas, construyendo a partir de los esfuerzos que muchos países de la región ya han comenzado a desarrollar. Lo hacemos proponiendo diez pautas de política que consideramos fundamentales para toda reforma a la profesión docente. Esto es el equivalente de fijar los “límites de la cancha” y, de esa manera, contribuir a un debate más productivo a nivel nacional. Conscientes de que no existen soluciones únicas, no planteamos un modelo único a seguir sino pautas para orientar las políticas docentes, mostrando distintos ejemplos de cómo han sido implementadas en la práctica. Del mismo modo, enfatizamos la importancia de continuar experimentando y evaluando las diversas iniciativas en curso de manera de aprender de ellas.
Existen pocos temas en el campo de la política educativa que generan a la vez tanto consenso y tanta polémica como las políticas docentes. Nadie disputa la importancia de la excelencia docente para los logros de aprendizaje. Ningún líder político consideraría sostener que los docentes no cumplen un rol clave en la sociedad. Los aproximadamente 7 millones de docentes (Bruns y Luque, 2014) que enseñan diariamente a los niños y jóvenes latinoamericanos son la columna vertebral del sistema educativo. Sin ellos es difícil imaginar cómo se podrían mejorar los pobres resultados de aprendizaje que se observan en la región (Oviedo, Fiszbein y Sucre, 2015)
De hecho, la postura de que es necesario mejorar el desempeño docente como aspecto principal del cambio educativo es un consenso a lo largo del espectro de opiniones en materia de políticas educativas. La controversia comienza cuando se discute cómo mejorar el desempeño docente. Es allí donde las tensiones afloran, muchas veces en debates poco productivos.
Los principales aspectos que deben considerarse a la hora de formular políticas y prácticas conducentes a una docencia de excelencia son bien conocidos: la formación inicial (que incluye los mecanismos de atracción a quiénes deciden estudiar para ser docentes), la carrera (que incluye los mecanismos de ingreso, promoción, reconocimiento y remuneración), los sistemas de apoyo a docentes (que incluye la formación continua), y la gestión (que incluye la evaluación para el mejoramiento continuo).
La evidencia empírica sobre políticas efectivas en cada una de estas áreas no siempre es suficiente para despejar las grandes controversias. Este documento recoge diversas experiencias de política en distintos contextos institucionales, que sirven como ilustraciones de alternativas de acción.
Ariel Fiszbein es Director y Belén Cumsille es Asociada del Programa de Educación del Inter-American Dialogue.